El tsunami se produjo. Corría el mes de marzo cuando la frase “no hay que subestimar a Javier Milei” se escuchaba en dos lugares de pensamientos completamente antagónicos. Uno de los hombres clave en el armado de Patricia Bullrich vaticinaba que, cuanto peor estuviera la economía, más chances tenía él de capitalizar la bronca. La lectura que hacían era que el líder libertario seguiría avanzando
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‘ El día después del tsunami electoral de Milei y el “rayo cristinizador” sobre Massa – LA NACION