En un extenso discurso de casi una hora de duración, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, denunció que existen “amenazas externas” que desean controlar el litio y otros recursos bolivianos, pero no reconoció ningún problema interno, como la falta de dólares, la desaceleración económica, el aumento de la informalidad y las peleas al interior del MAS.