Michel Temer asumió la presidencia de Brasil después de su antecesora, Dilma Rousseff, haber sido destituida. Rotulado muchas veces de golpista, incluso por los presidentes Gabriel Boric y Luiz Inacio Lula da Silva, el abogado de 82 años se defiende y dice que lo que sucedió está previsto en la Constitución brasileña. El expresidente conversó con BioBioChile sobre democracia, radicalismos en la política, relación con Chile y su gestión. “Aparte de lo que dijeron Boric y Lula, ¡creo que fue un golpe de suerte!”, resalta.