La relación entre Argelia y Malí hace ya tiempo que dejó de ser todo lo buena que cabría desear para dos países vecinos y los rifirrafes entre Argel y Bamako han sido la tónica general en los últimos meses, pero el derribo de un dron maliense por el Ejército argelino la semana pasada ha sido la gota que ha colmado el vaso, abriendo una crisis de consecuencias impredecibles en un contexto tan convulso como el Sahel. En realidad, lo ocurrido no es sino la consumación de un distanciamiento que ha venido…