La Unión Europea ha rechazado rotundamente la exigencia del Kremlin de que el Banco Agrícola Ruso, conocido como Rosselkhozbank, y otras entidades financieras implicadas en el comercio agroalimentario vuelvan a conectarse a SWIFT como condición previa para detener los ataques en el mar Negro y garantizar la seguridad de la navegación, argumentando que la continua invasión de Ucrania hace imposible conceder un alivio de las sanciones, ya sea amplio o selectivo. La sorprendente exigencia se hizo pública…