La idea del presidente estadounidense, Donald Trump, de tomar el control de la Franja de Gaza pone en riesgo los intentos de establecer relaciones entre Arabia Saudita e Israel, y amenaza con atizar los sentimientos contra Estados Unidos en el reino petrolero, advierten los analistas. La propuesta de Trump de desarrollar Gaza y desalojar a los más de dos millones de palestinos que viven allí generó rechazo mundial e indignó al mundo árabe, lo que dificulta que los sauditas consideren la normalización con Israel.