Aquellos que pensaban que las amenazas de Donald Trump serían solamente palabras vacías se equivocaron, especialmente en México, Canadá y China. Estos tres países reaccionaron rápidamente después de que la administración de Trump decidiera el primero de febrero implementar medidas arancelarias: 25% sobre productos importados desde México, 25% sobre los canadienses (con excepción de los hidrocarburos, que tendrán un arancel del 10%) y un aumento del 10% sobre los productos chinos.