El martes en una intersección de carreteras en la prefectura de Saitama, al norte Tokio, se abrió un socavón que se tragó a un camión de tres toneladas y a su conductor. Tras las operaciones de rescate, las autoridades japonesas han pedido a cientos de residentes que evacuen la zona debido a que el socavón ha logrado crecer hasta alcanzar más de 40 metros de ancho. El Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo le dijo a CNN el viernes que ha ordenado inspecciones de emergencia de tuberías de alcantarillado similares en Saitama y otras seis prefecturas, hogar de alrededor de 39 millones de personas.