Cuando Donald Trump consiguió volver a la Casa Blanca, muchos países pensaron que sabían qué esperar y cómo prepararse para lo que se avecinaba. Los diplomáticos de las capitales del mundo dijeron que se centrarían más en lo que hiciera su gobierno que en lo que dijera Trump. Los países más grandes elaboraron planes para suavizar o contrarrestar su amenaza de aranceles punitivos. Los países más pequeños esperaban poder simplemente esconderse de cuatro años más de la fuerza del vendaval del “Estados Unidos…