Las fábricas chinas de bicicletas trasladaron sus operaciones finales de fabricación y montaje fuera de China y pusieron nuevas instalaciones en Taiwán, Vietnam, Malasia, Camboya e India. Utilizando piezas procedentes en su mayor parte de China, esas empresas fabricaron bicicletas que podían exportar directamente a Estados Unidos sin el arancel del 25 por ciento que habrían tenido que pagar si la bicicleta se hubiera enviado directamente desde China. “El efecto neto de lo que está ocurriendo con estos aranceles…