El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha negado este domingo que las autoridades estuvieran implicadas en la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación usados por el partido-milicia chií Hezbolá en Líbano y Siria, incidentes que se saldaron con más de 40 muertos y cerca de 3.000 heridos. Herzog ha rechazado «de plano» cualquier lazo entre Israel y lo sucedido, antes de agregar que Hezbolá «tiene muchos enemigos», después de que tanto el Gobierno libanés como el grupo hayan apuntado…