Después de que miles de beepers y walkie-talkies explotaran esta semana en Líbano, hiriendo a miles de personas y matando al menos a 39, todavía se están reconstruyendo los detalles de cómo se llevó a cabo tal operación. La milicia Hezbolá, cuyos miembros y sistemas de comunicación fueron atacados, culpó a Israel, aunque este último país no ha realizado ningún comentario al respecto. La BBC siguió la pista de los sucedido desde Taiwán, pasando por Japón, Hungría, Israel y de vuelta a Líbano. Estas son las preguntas sin respuesta…