El proyectil alcanzó el décimo piso y originó un fuego que consumió otros cuatro, en Járkov, cuyas autoridades denunciaron seis bombardeos del mismo tipo. «Para detener el terrorismo, es necesario detener el miedo a decisiones firmes que son objetivamente necesarias», dijo el presidente Volodímir Zelenski, en un llamamiento a la comunidad internacional. En paralelo, Rusia ha recuperado algunas localidades en su contraataque en Kursk, pero sin resultados importantes, mientras las tropas de Kiev han resistido la presión inicial y logrado más progresos.