El jueves 11 de julio terminó la cumbre de la OTAN en la capital estadounidense, donde se conmemoraron los 75 años de la alianza militar en un encuentro marcado por la guerra en Ucrania y las nuevas tensiones con China. A esta cita acudieron, por primera vez, Finlandia y Suecia como Estados miembro. Al cierre de la reunión, los líderes de la organización respaldaron de manera unánime a Ucrania para que siga lo que llamaron el camino «irreversible» para su adhesión a la alianza trasatlántica.