El embajador «permanecerá una semana en Berlín y después volverá a Moscú», indicó durante una rueda de prensa la portavoz del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, Kathrin Deschauer, y añadió que el gobierno tomaba «muy en serio» este «acto contra nuestra democracia». Los gobiernos alemán y checo acusaron el viernes al grupo APT28, dirigido por los servicios de inteligencia de Rusia, de una reciente campaña de ciberataques en sus países respectivos. Acusaciones que Rusia considera «infundadas».