A menudo pensamos en cómo funcionan los aviones: cómo se elevan y permanecen en el aire de forma segura. En lo que pensamos menos es en las funciones cotidianas que ocurren a bordo. Circular el aire, calentar la comida y la bebida, incluso bajarle al baño… resulta que cuanto más mundana es la actividad, más difícil resulta realizarla en el aire.