Desde los primeros compases de la guerra, en febrero de 2022, las tropas rusas sufrieron un enorme descalabro en el frente norte, especialmente en las ciudades de Kiev y Járkiv, que jamás consiguieron conquistar. En cambio, en esas primeras semanas sí lograron avanzar muchos kilómetros en el sur. Esas ganancias, desde el río Dniéper hasta Mariupol, ya fueron anexionadas ilegalmente a Rusia, que trata de defenderlas con trincheras fortificadas llamadas ‘línea Surovikin’.