El líder de la oposición rusa, Alexéi Navalni, murió este viernes en la prisión de la región de Yamalo-Nenets, donde cumplía una condena de casi 30 años por extremismo y fraude desde diciembre. Tras esto, el círculo del opositor ha acusado directamente al presidente, Vladímir Putin, de ordenar su asesinato, sospechas a las que ha contribuido la negativa a entregar el cadáver a la familia.