Una de ellas, a la que incluso cabría tildar como misión temeraria, es la que ha publicado en las últimas horas Time. El plan, que corrió a cargo de Ucrania, se basó en utilizar helicópteros a máxima velocidad y a ras del suelo para sobrevolar territorio controlado por Rusia y así poder reabastecer de municiones y suministros médicos a los defensores ucranianos que se encontraban bloqueados en la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol (Ucrania).