Las autoridades de la región rusa de Bélgorod han confirmado este miércoles la muerte de los 74 ocupantes del avión militar siniestrado cerca de la frontera con Ucrania con 65 prisioneros ucranianos a bordo que, según el Ministerio de Defensa ruso, iban a ser intercambiados por militares rusos en las próximas horas.
Moscú responsabiliza a Kiev y habla de un «acto de barbarie», mientras que Ucrania pide «no sacar conclusiones precipitadas»