Hace exactamente 31 años, el 14 de enero de 1993, llegó a Chile Erich Honecker, el último dictador alemán, el arquitecto del Muro de Berlín que encerró durante 28 años a 17 millones de sus ciudadanos, el responsable de dos centenares de muertos y miles de heridos, gente que intentó cruzar la frontera para vivir en libertad en Occidente. Sí, Honecker, el comunista que brindó asilo a 2.500 compatriotas en su hermético Estado totalitario. Y este mismo año, el 29 de mayo, se cumplirán 30 años de su fallecimiento…