Una mujer iraní recibió 74 latigazos por «ofender la moral pública» y fue condenada a pagar una multa por no llevar el velo musulmán, informó la Autoridad judicial. Desde la Revolución Islámica de 1979, el velo es obligatorio en Irán para todas las mujeres, incluso las extranjeras, que deben esconder su cabello en lugares públicos. «La condenada, Roya Heshamti, fomentó la permisividad (al salir) de forma despreciable a lugares muy concurridos de Teherán», declaró el sábado por la noche la agencia de prensa