Cerca de 200 personas murieron en ataques de grupos armados entre el sábado por la noche y el lunes en varias aldeas del estado de Plateau, en el centro de Nigeria, según el último balance. El balance anterior era de 163 víctimas mortales y desde el miércoles se eleva hasta 198. De momento, se desconoce la identidad de los autores de esta matanza en una región marcada por las tensiones religiosas y étnicas.