El Gobierno de China ha defendido este jueves la importancia de su nueva Ruta de la Seda, un ambicioso proyecto de infraestructuras que Pekín sigue considerando exitoso e insta a no «desacreditar», un día después de que el Ejecutivo de Italia confirmase que se salía de él por no cumplir las expectativas. «China rechaza firmemente que se desacredite o perjudique a la Nueva Ruta de la Seda», ha afirmado un portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, en rueda de prensa… En total, este proyecto aglutina a unos 150 países, pero Italia era hasta ahora el único miembro del G7 en formar parte de él.