«Yo quise demostrar que es totalmente posible mantener la selva intacta. Y que podemos plantar lo que queramos», aseguró el mandatario a la prensa antes de viajar rumbo a Berlín, donde continuará su gira. «Queremos convencer, no queremos pelear», expresó. El gobierno brasileño llegó a la COP28 con dos propuestas, una interna, de rehabilitación de tierras, y otro de solicitud de fondos internacionales para remunerar la preservación de selvas tropicales en unos 80 países.