Francia mantuvo estable su producción y vuelve a ser el mayor productor mundial en volumen, por delante de Italia, donde la producción cayó un 12%, y España (-14%).
En Chile, primer productor del hemisferio sur, el volumen de vino es 20% inferior a la alta producción del año pasado y un 18% inferior a su media quinquenal. La cosecha se vio gravemente afectada por incendios forestales y sequías.