“De a poco, yo fui aprendiendo de su manera. Ellos (sherpas) tienen una humildad que trasciende todo. De repente a mí me adoptaron como a una jefa. Ellos me adoran y yo los adoro (…) Hay algunos que hablan bien inglés y con los otros te comunicás hasta por telepatía, te ven la cara y ya saben. Con el cocinero les enseñamos algunas palabras, pero con algunos hace años que nos conocemos y no podemos hablar una m***** porque no hay manera. Ellos me van a buscar para comer con ellos en su cocina y para que ba