Sin embargo, existe una segunda red subterránea a la que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se refieren coloquialmente como el «metro de Gaza». Se trata de un vasto laberinto de túneles, en algunos casos de varios kilómetros de profundidad, que son utilizados para transportar personas y mercancías, almacenar cohetes y depósitos de munición y albergar centros de mando y control de Hamas, todo ello lejos de las miradas indiscretas de los aviones y drones de vigilancia de las FDI.