La crisis del fentanilo ha disparado de nuevo las tensiones entre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el ala dura del Partido Republicano de Estados Unidos. La formación conservadora aprovechó su mayoría en la Cámara de Representantes y aprobó un recorte de 60 millones de dólares en ayudas con el argumento de que México no ha hecho lo suficiente para atajar la migración y el narcotráfico.