Todos los caminos de Juan Carlos I llevan a Suiza: una historia de abandono, amor y dinero 

Juan Carlos I hizo su primer negocio en Suiza cuando solo tenía cinco o seis años. Un día, un español que había ido a visitar a su padre al Hotel Royal de Lausana, donde los Borbones vivieron entre 1942 y 1946, le regaló una pluma de oro. Juanito, que nunca tenía un céntimo en el bolsillo para comprar caramelos o chocolates en la tienda que había delante del alojamiento, bajó al lobby, vendió la pluma al portero del Royal por cinco francos y se precipitó a la tienda de dulces.

Ver el original de la noticia:
‘ Todos los caminos de Juan Carlos I llevan a Suiza: una historia de abandono, amor y dinero | Gente | EL PAÍS


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *