La mañana de este viernes 26 de mayo, un sacerdote de una iglesia de la ciudad colonial de Granada, antigua capital de Nicaragua, acudió al banco a retirar dinero de la cuenta bancaria de su parroquia. La cajera le informó de que no podía darle dinero porque las cuentas habían sido bloqueadas. Horas más tarde, varias fuentes eclesiales comunicaron que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó a las entidades bancarias la congelación de las cuentas de las nueve diócesis del país, como parte de la