La incertidumbre acerca de las perspectivas para la economía mundial ha aumentado de forma importante desde la Reunión anterior, ante un alza de los riesgos geopolíticos y diversos anuncios arancelarios por parte del gobierno de Estados Unidos y la respuesta de los países afectados. Esto ha afectado particularmente las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos, con impactos más acotados en el resto del mundo. Dichas medidas también han elevado las expectativas de inflación en Estados Unidos.