Dirigentas del campamento Manuel Bustos de Viña del Mar, una de las zonas afectadas por el megaincendio, denunciaron abandono por parte del Estado y revelaron las condiciones insalubres en las que viven cientos de familias. La mayoría de los damnificados actualmente está viviendo en carpas, en medio de plagas de ratones, advirtiendo a las autoridades sobre una segunda alerta, una sanitaria.