La actriz australiana, Nicole Kidman, no pudo retirar el premio a mejor actriz en el Festival de Cine de Venecia, ya que se tuvo que ir por el lamentable fallecimiento de su madre.
Durante la ceremonia de clausura del encuentro, fue la directora de su última película Babygirl, Haila Rijn, quien subió al escenario a recibir el galardón de Kidman en su nombre, y leer unas notas que le dejó antes de irse.