El Super Bowl que se llevó a cabo el domingo recién pasado, – en el que ganaron los Kansas City Chiefs por 25-22 frente a los San Francisco 49ers-, tuvo una audiencia de 123,4 millones de espectadores. Con esta cifra se convirtió en el programa más visto en la historia de la televisión estadounidense. La anterior marca la tenía el Super Bowl del año pasado, en el que también se coronaron los Chiefs pero en esa ocasión ante los Philadelphia Eagles. Ese partido reunió a 115,1 millones de espectadores.