“Friends” se convirtió en un gran éxito en un momento en el que las principales cadenas a duras penas podían producirlos y las estaciones de televisión locales todavía pagaban enormes sumas por los derechos de repetición. Sin embargo, lo que distinguió a la serie quizás más que nada en ese momento fue la estrategia de negociación “Todos para uno, uno para todos” adoptada por el elenco, que los hizo ricos y brevemente convirtió al resto en expertos en sus salarios.