La película de Warner Bros. estelarizada y producida por Margot Robbie y que aún se exhibe en 4.137 salas de cine, se negó a caer como lo ha hecho la mayoría de los éxitos de taquilla este año, superando los 500 millones de dólares en América del Norte en general una semana después de rebasar la marca de los 1.000 millones de dólares a nivel mundial, un récord para una cinta dirigida por una mujer.