Un documento escrito a mano por Aretha Franklin en 2014, que fue encontrado en su sofá tras su fallecimiento, fue considerado por la justicia federal como un testamento válido para hacer efectiva su herencia. La disputa legal sobre el millonario legado de la cantante estadounidense (1942-2018) llegó a juicio el lunes en el condado de Oakland (Míchigan), y este martes fue anunciada su deliberación.