Alcanzar la élite del surfing mundial no solo requiere talento, sino una inversión considerable. Según un informe reciente de Stab Magazine, competir en las Challenger Series (CS) de la WSL, la antesala del Championship Tour (CT), puede costar cerca de 38.000 euros por temporada. Y para muchos de los surfistas, ese gasto no asegura un puesto en la primera división. Las Challenger Series, implementadas para filtrar a los mejores surfistas hacia el CT, han aumentado considerablemente los gastos desde su creación en 2020.