La President’s Cup no logra alcanzar la rivalidad de la Ryder Cup ni de lejos. Por décima vez consecutiva, desde que el equipo internacional alcanzó un empate en 2003, Estados Unidos volvió a ganar. Ahora en campo contrario, en Montreal, y eso que la irrupción del LIV Golf ha dejado jugadores de gran talento fuera del equipo de Keegan Bradley como Brooks Koepka. La doble sesión del sábado, después de la gran remontada del equipo del canadiense Mike Weir el viernes, ya encarriló el triunfo para los estadounidenses.