Claro que para correr las finales hay que clasificarse, y McLaughlin no lo había hecho. Las normas de la Diamond League aseguran que, en el caso de las carreras por calles, tienen derecho a asistir los ocho atletas que más puntos hayan acumulado en los diferentes mítines del circuito de la temporada, y que las invitaciones podrán darse a atletas top en el ranking, condición que cumple la estadounidense, pero que al menos hayan participado en una reunión de la Liga durante la temporada, aunque sea en otra prueba…