Uno de sus primeros pupilos fue Marcelo Ríos, en el despegue del Chino en el ranking ATP, y estaba a su lado la primera vez que ingresó al top 10, que luego derivó en la llegada del tenista chileno a ser el número 1 del mundo. Luego de terminar su relación con el Chino en 1996, el sueco trabajó en la Federación de Tenis Suizo a nivel juvenil, para luego comenzar a desempeñarse a tiempo completo como entrenador de Roger Federer, del 2000 hasta 2003, llevando al suizo a ganar su primer Grand Slam en Wimbledon…