Antonia Abraham estaba en su habitación de la Villa Olímpica, cuando recibió una inesperada visita. Era Kristel Köbrich, la nadadora que está cerca de competir en sus sextos Juegos Olímpicos: “Me dio vergüenza porque estaba muy desordenado”, relata la figura del remo entre risas. Allí se produjo un emotivo momento. La histórica deportista le regaló una pequeña carta y un llavero con el mensaje “weona, tú podí”. El obsequio sorprendió a Antonia: “Recibir esto de alguien que admiro mucho, y…