Red Bull Racing, el equipo dominante de la Fórmula 1 en las últimas temporadas, vive un escándalo. El director deportivo Christian Horner fue acusado de «conductas inapropiadas» por un empleado y la escudería decidió abrir una investigación. El problema ha ido creciendo como una bola de nieve en las últimas horas. Se ha visto involucrado el neerlandés Max Verstappen, piloto estrella de Red Bull, y el ex presidente del «Gran Circo» Bernie Eclesstone.