Fueron tres días de fiesta. El crucero que tuvo al futbolista brasileño Neymar como anfitrión resultó un éxito. La travesía fue desde Santos a Río de Janeiro y la juerga se extendió de martes a jueves. «Ney», pese a a estar recuperándose de una grave lesión de rodilla, estuvo presente. Llegó en muletas y caminando con algunas dificultades.