Esta semana el empresario invitó a 17 deportistas a su oficina en Quiñenco. Se trata de un grupo de talentos a los que él ha apoyado financieramente a título personal. Quienes conocen al vicepresidente del Banco de Chile cuentan que detrás de esta causa hay una motivación más profunda, que tiene que ver con su historia personal, y que se remonta a sus años como montañista, siendo el ascenso al Everest, en el 2004, el punto álgido.