«Me he sentido como una basura desde la carrera, es lo que pasa cuando nadas en mierda», resumió el australiano Jacob Birtwhistle.
La prueba de triatlón en Sunderland ha dado a numerosos competidores más dolores de cabeza de lo que debían. En concreto, el diario The Guardian ha contabilizado hasta 57 deportistas que sufrieron diarrea o cayeron enfermos en las Series Mundiales tras nadar 750 metros en la playa de Rocker desde el puerto del norte de la ciudad.