Con 18 años aún, la vida de Sarah Almagro dio un giro tan inesperado como drástico. Una meningitis meningocócica llegaba sin avisar, en forma de pánico e interrogación. Una noticia demasiado dura para poder asimilarla. “Te preguntas por qué a ti”, nos cuenta Sarah. Al salir del coma, los doctores le explicaron que tenían que amputar los brazos y las piernas. Hoy podemos hablar de una campeona que surfea las olas con estilo y que nos puede narrar su historia de superación.…