Las misteriosas ráfagas de radio, o destellos brillantes de ondas de radio de milisegundos de duración procedentes del espacio, han intrigado a los astrónomos desde la primera detección del fenómeno en 2007. Las enigmáticas señales, conocidas como FRB, liberan tanta energía en menos de un parpadeo como la que emite el Sol en un día. Los investigadores siguen tratando de desentrañar qué son los pulsos celestes, así como cómo y dónde se producen. Telescopios especializados han permitido a los astrónomos…