Este año, las auroras boreales sorprendieron a Norteamérica, impulsadas por un reciente incremento en la actividad solar, incluidas tormentas solares intensificadas debido a la fase del fase máximo solar, que se espera que continúe en 2025. Además, la NASA, con misiones como la sonda Parker Solar Probe, avanzará en el estudio de estos fenómenos para comprender su impacto en la Tierra y el sistema solar.